En el marco de FITUR 2019, la Oficina Nacional de Turismo de Túnez ha dado a conocer en rueda de prensa el balance correspondiente a 2018, así como sus previsiones y novedades para 2019, en un momento en el que el país se encamina hacia la recuperación turística y económica definitiva.
Una consolidada trayectoria
Asimismo, ha aprovechado la ocasión para presentar al nuevo ministro de Turismo de Túnez, René Trabelsi, que tiene una consolidada trayectoria en el sector. El encuentro con medios de comunicación también ha contado con las intervenciones del Embajador de Túnez en España, Wacef Chiha; del vicesecretario de relaciones comerciales de Tunisair, Karim Gueddiche; y de la directora de la Oficina Nacional de Turismo de Túnez para España y Portugal, Mounira Derbel.
Como ya se advertía a finales de 2017, 2018 ha sido el año del incremento de la confianza de los viajeros para elegir al país como destino vacacional. En líneas generales, Túnez recibió en 2018 a casi 8,3 millones de viajeros procedentes de todo el mundo, lo que supone un aumento del 20,5% con respecto a 2017.
En cuanto al continente europeo, más de 2,4 millones de personas viajaron a Túnez el año pasado, un 42% más que en 2017, siendo los principales mercados emisores Francia, Alemania, Inglaterra e Italia. En 2018, cerca de 20.000 viajeros de España visitaron el país tunecino, un 24,9% más que el año anterior.
Ante estos datos, las previsiones para este nuevo año son muy positivas y el gobierno tunecino afronta 2019 con ilusión, esperando alcanzar la cifra de nueve millones de turistas. Entre sus objetivos principales se encuentran el de reposicionar a Túnez entre los destinos más demandados; hacer promoción en África, China y los países del Golfo; y diversificar la oferta para cubrir la demanda en la temporada de invierno, con especial foco en el golf, la talasoterapia (Túnez es el segundo país a nivel mundial) y el deporte.
Para conseguir estos objetivos, la Oficina Nacional de Turismo de Túnez llevará a cabo una nueva estrategia basada en la reapertura de algunos de los hoteles que cerraron en los últimos años; mejorar la calidad de los servicios ofertados en los alojamientos; promocionar el turismo sahariano; facilitar a los jóvenes en paro la formación profesional en centros educativos del Ministerio de Turismo; organizar nuevos festivales, eventos culturales y deportivos que atraigan a un perfil de viajero joven; y, entre otros, crear nuevos productos turísticos.
En general, el camino hacia la recuperación del país continúa progresando adecuadamente y desde las autoridades tunecinas se transmite optimismo, confiando en que la estrategia turística planteada para 2019 siga avanzando en la misma línea, dada la importancia del sector en su economía. El turismo aporta el 7% del PIB de Túnez, emplea a 400.000 personas y es el segundo sector en importancia en aportarle divisas.
