Situada a una hora en avión de Copenhague –o tres en tren– y a cerca de hora y media del aeropuerto de Billund, el segundo del país escandinavo, Aarhus pretende salir de la sombra de la capital de Turismo de Dinamarca y convertirse en un destino turístico independiente.
Aarhus es la segunda ciudad de Dinamarca y se reinventa celebrando su condición de capital cultural europea 2017 –compartida con la chipriota Pafos–. Su amplio y ambicioso programa que incluye ópera, teatro, danza, música, literatura, diseño, deporte y hasta gastronomía. Las previsiones apuntan a atraer a cinco millones de turistas en toda la región para 2017, el doble de las cifras usuales. Bajo el lema “Vamos a repensar”, y con el objetivo de inspirar la diversidad y la sostenibilidad, Aarhus ha confeccionado un programa que incluye más de 350 actos –la mitad, gratuitos– y que involucra también a toda la región del centro de la península de Jutlandia, con 19 municipios y 1,3 millones de habitantes.
El presupuesto inicial es de 61 millones de euros y los actos comenzaron el 21 de enero. Su inauguración con un toque muy danés. Una marcha luminosa en bicicleta recorrió los más de cien kilómetros que hay desde el extremo más occidental de la región, junto al mar del Norte, hasta la propia Aarhus, donde un espectáculo de luz y sonido dio la bienvenida a la capitalidad cultural.
Las artes escénicas tienen un peso importante en la programación, con varios puntos fuertes como el estreno de “Distant Figure”, fruto de la colaboración de tres nombres de prestigio como el director de teatro Robert Wilson, la coreógrafa Lucinda Childs y el compositor Philip Glass. El techo del museo Moesgaard acogió este en verano la representación, a cargo del Teatro Real danés de “Röde Orm”, de la adaptación de la clásica obra sobre uno de los grandes héroes de la época vikinga; y la sala Den Rå Hal ofreció el proyecto “Mi memoria”, una colaboración entre La Fura dels Baus y alumnos de una escuela local. El lema es “Vamos a repensar” para inspirar diversidad y sostenibilidad.
La Casa de la Música tiene como plato fuerte “Tree of Codes”, un espectáculo de danza en el que intervienen bailarines de la Ópera de París y de la compañía Wayne McGregor, con música de Jamiexx y escenografía del reputado artista danés-islandés Ólafur Eliasson.
La gran oferta del museo local ARoS –uno de los más importantes de arte contemporáneo de Dinamarca– es “El jardín”, un monumental proyecto que reflexiona sobre los cambios en la naturaleza y la forma de describirla en los últimos siglos y que se extenderá por toda la ciudad, incluidos sus cuatro kilómetros de costa.
El museo Jorn de Silkeborg ha creado un diálogo entre la obra del danés Asger Jorn –una de las figuras más destacadas de la vanguardia europea tras la II Guerra Mundial e impulsor del grupo CoBrA– y el expresionista noruego Edvard Munch. Muchos eventos culturales y artisticos aún por descubrir en este año tan especial para esta ciudad danesa que bien se ha merecido el titulo de Capital de la Cultura Europea 2017.
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