Buenos días desde Ojo Guareña. En un valle ciego, bajo la Ermita de San Tirso y San Bernabé, el sumidero del río Guareña comienza un largo recorrido subterráneo al que se suman las aguas del río Trema, conformando una red de galerías, simas, lagos, dolinas, … junto con los aportes del arroyo Villamartín. Este magnífico complejo kárstico, con 400 cavidades dispuestas en 6 niveles y una red principal de 14 cuevas que se comunican entre sí es además un importantísimo yacimiento arqueológico con numerosos vestigios que dan buena cuenta de la evolución humana, así como un singular medio donde habitan algunas especies de fauna únicas en el mundo.
14.000 hectáreas que se extienden entre 3 de las Merindades burgalesas más destacadas (Sotocuevas, Montija y Espinosa de los Monteros); Bien de Interés Cultural desde 1996 y Monumento Natural, las aguas subterráneas que por estas galerías discurren lo hacen a una velocidad de 1,5-5 km/día.
En la superficie, la Ermita rupestre de San Tirso y San Bernabé, con fachada de sillar al exterior, cuenta con una destacada talla de San Tirso del siglo XIII así como unas magníficas pinturas murales en su bóveda natural que representan las torturas y suplicios a los que fueron sometidos los santos.
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