Innovación, sostenibilidad y aventura
El Pirineo afronta la nueva temporada de nieve con una energía renovada. Las estaciones se han preparado para un invierno que combina tradición alpina, digitalización, sostenibilidad y una oferta de actividades cada vez más amplia. Desde los dominios alpinos más consolidados hasta los silenciosos circuitos nórdicos, el territorio pirenaico se reafirma como uno de los destinos de invierno más completos de Europa. La campaña arranca con un objetivo claro: consolidar el volumen de visitantes de las últimas temporadas y ofrecer una experiencia más cómoda, segura y diversa para todo tipo de esquiadores.
Un territorio que supera los 500 kilómetros esquiables
La suma de estaciones alpinas y nórdicas del Pirineo configura un mapa invernal excepcional, con más de 500 kilómetros esquiables entre pistas balizadas e itinerarios de fondo. Este volumen convierte al Pirineo en un destino incomparable en el sur de Europa, capaz de equilibrar grandes dominios para esquiadores técnicos con espacios tranquilos ideales para familias, debutantes o amantes de la naturaleza.
Las inversiones también hablan de dinamismo: la campaña incorpora mejoras en accesos, producción de nieve, señalización, servicios digitalizados y acciones específicas de sostenibilidad. Las estaciones están reforzando tanto la experiencia deportiva como el compromiso con el entorno natural que les da identidad.
Baqueira Beret: tecnología, nuevos trazados y sostenibilidad
Baqueira Beret abre temporada con una ampliación notable: cinco nuevas pistas azules que facilitan la movilidad y mejoran la progresión de los esquiadores de nivel medio. Se han ensanchado trazados clave para debutantes y se han rehecho accesos para hacerlos más intuitivos y seguros.
La estación avanza también en su transformación digital con la nueva Ski Track App, una herramienta que registra descensos, muestra rutas en 3D, permite compartir ubicación y mejora notablemente la experiencia del usuario. Todo se integra en un ecosistema digital que facilita planificar la jornada y conocer el estado de las pistas en tiempo real.
En restauración, se renuevan espacios emblemáticos, desde hoteles a zonas de après-ski, buscando elevar la calidad sin perder el carácter propio del valle. Y en clave ambiental, se incorporan innivadores de última generación, actuaciones de regeneración del paisaje y nuevas técnicas para favorecer la acumulación natural de nieve.
A ello se suma un calendario deportivo de primer nivel, con la celebración del Freeride World Tour y nuevas pruebas FIS, consolidando a Baqueira como epicentro competitivo del invierno.
La revolución digital y sostenible de FGC: llega PIRINEU365
Las seis estaciones gestionadas por FGC —La Molina, Vall de Núria, Vallter, Espot, Port Ainé y Boí Taüll— dan un paso decisivo con el lanzamiento de la marca PIRINEU365, concebida para mostrar que la montaña es un destino activo durante todo el año. Este enfoque combina desestacionalización, sostenibilidad, territorio, accesibilidad y una fuerte apuesta por la digitalización.
Una de las grandes novedades es el FlexiPass, un soporte de pago por uso válido en todas las estaciones del grupo. Simplifica el acceso, incluye seguro y garantiza el mejor precio disponible, todo gestionado desde una única cuenta. La nueva web y la app multidestino centralizan previsión meteorológica, webcams, compra online, planificación de rutas y registro de actividad.
En cada estación, las mejoras son evidentes.
Boí Taüll, con la cota esquiable más alta de Catalunya, afianza su prestigio internacional y vuelve a ser sede de la Copa del Mundo de Esquí de Montaña.
Port Ainé estrena un restaurante renovado en la cota 2.100 y una webcam panorámica que amplía la experiencia del visitante.
Espot incorpora una planta fotovoltaica flotante, pionera en España, destinada a mejorar la eficiencia energética y reducir el impacto ambiental.
Masella: más nieve, menos consumo y control inteligente
Masella apuesta por la eficiencia. La renovación de la sala de máquinas y la sustitución de parte del sistema de innivación permiten producir un 30% más de nieve con un ahorro energético de hasta el 25%. Esto garantiza una base de calidad polvo incluso en momentos de meteorología cambiante.
La estación refuerza su seguridad con un nuevo sistema de control de forfaits asistido por inteligencia artificial y amplía los servicios online para que el visitante pueda gestionar forfaits, alquiler de material y clases sin esperas. En pistas, se han mejorado señalización, drenajes y conservación de nieve en cotas bajas, esenciales para alargar la temporada.

Tot Nòrdic: siete estaciones unidas por la calma del invierno
Para quienes buscan silencio, deporte aeróbico y contacto directo con el paisaje, el esquí nórdico vuelve a tomar protagonismo. Las siete estaciones que integran Tot Nòrdic —Guils Fontanera, Lles de Cerdanya, Aransa, Sant Joan de l’Erm, Tuixent-La Vansa, Virós-Vallferrera y Tavascan— conforman un entramado de más de 150 kilómetros de circuitos que atraviesan bosques, altiplanos y valles de alta montaña.
Cada centro ha trabajado en mejoras de señalización, accesos y mantenimiento de itinerarios. Además, se está desplegando un ambicioso plan de sostenibilidad que permitirá a las estaciones certificar sus buenas prácticas ambientales. La red también potencia el esquí de montaña, las raquetas y los itinerarios familiares, consolidándose como una alternativa perfecta al esquí alpino.
Port del Comte: la estación familiar de la Cataluña Central
Port del Comte, la estación alpina más cercana a Barcelona, Lérida y Tarragona, vive una temporada marcada por la mejora de sus sistemas de innivación, la ampliación de paravientos y diversas actuaciones destinadas a conservar la nieve en mejores condiciones.
Las pistas anchas, la ausencia de grandes aglomeraciones y el entorno de bosque de pino negro mantienen su carácter familiar. Las dos áreas principales —Hostal-Sucre-Bòfia y Estivella— ofrecen 50 kilómetros de pistas y espacios adecuados para debutantes, esquiadores intermedios y amantes del fuera pista más moderado.
Un Pirineo más conectado, más responsable y más accesible
El invierno en el Pirineo se ha transformado en una experiencia completa: tecnología que acompaña en cada descenso, forfaits flexibles, inversiones sostenidas, gastronomía renovada y un abanico de actividades que va mucho más allá del esquí. La montaña se adapta, crece y se prepara para recibir a viajeros que buscan confort, autenticidad y nieve garantizada.



