Viajar sola ha dejado de ser una rareza para convertirse en una elección que cada vez más mujeres adoptan con determinación y entusiasmo.
Las mujeres representan el 14% del turismo en solitario en nuestro país, buscando experiencias que les permitan reconectar con ellas mismas, sin depender de otros ni adaptarse a planes grupales que no les inspiran.
Erika Castillo Oliver, mentora de viajes y desarrollo personal nos lo cuenta. A través de su experiencia y reflexiones, que también comparte en su cuenta de Instagram (@libreymochilera), exploraremos cómo viajar sola ha evolucionado hasta convertirse en un movimiento transformador para mujeres de todo el mundo.

¿Por qué empezaste a viajar sola, Erika?
Empecé a viajar sola motivada por el deseo de demostrarme que podía valerme por mí misma y ganar confianza. No tenía quien me acompañara y me frustraba depender de que alguien tuviera tiempo o dinero para unirse a mis planes.
¿De dónde sale ese propósito de querer ayudar a mujeres a dar ese paso?
En mi último viaje sola, muchas mujeres me preguntaban “¿No tienes miedo? ¿Y tu marido? ¿No tienes hijos?”. Algunas incluso me decían: “Me encantaría viajar como tú”. En ese momento, entendí que el deseo de explorar está presente, pero el miedo, el no saber cómo hacerlo y las creencias limitantes aún frenan a muchas.
Por eso, pensé en compartir mi experiencia y abrir camino para que más mujeres descubran que viajar solas no solo es posible, sino también transformador. Es una experiencia que no solo te permite conocer el mundo, sino también reconectar contigo misma.
De ahí nace mi proyecto Libre y Mochilera: todas nacemos libres, con ganas de comernos el mundo, y llevamos una mochila llena de ilusiones, anhelos, miedos e inseguridades. El mundo nos espera, y sería una pena desaprovecharlo.
¿A qué te dedicas exactamente?
Como mentora de viajes y desarrollo personal, acompaño a mujeres a reconectar consigo mismas y a descubrir quiénes son a través de experiencias de viaje transformadoras. Mi trabajo combina la planificación logística con un enfoque emocional y de autoconocimiento, para que cada viaje sea único y significativo.
Hoy en día existe mucha información en internet para organizar un viaje ¿Qué valor aportas en tu servicio?
Sí, hay mucha información en internet, pero el valor no está en tenerla, sino en saber usarla y contar con alguien que ya ha vivido lo que tú quieres experimentar. Mi servicio ofrece una guía personalizada y cercana, ayudándote a convertir toda esa información en una experiencia de viaje significativa y adaptada a ti…además del trabajo de autoconocimiento.
En tu experiencia ¿con qué te encuentras en sesiones?
Los temas más recurrentes son la seguridad, la gestión de la soledad, el miedo a aburrirse o la vergüenza de viajar sola. También surgen dudas prácticas, como cómo organizar un viaje, comprar un billete de avión o preparar todo lo necesario. Depende de cada mujer y su experiencia.
Si tuviera que destacar un tema, sería la soledad. Socialmente se percibe como algo negativo, algo que evitamos. Sin embargo, cuando aprendemos a abrazarla, se convierte en una herramienta poderosa de autoconocimiento.
¿Crees que viajar sola será una tendencia creciente en España para las mujeres?Creo que España tiene potencial aunque aún hay barreras culturales que superar. Somos un país donde nos encanta compartir, pero también cargamos con miedos y creencias limitantes que nos inculcan desde pequeñas, como la idea de que es peligroso estar sola o de que necesitamos compañía para disfrutar de ciertas experiencias.
Sin embargo, viajar sola no significa estar siempre sola. De hecho, es todo lo contrario: cuando viajas por tu cuenta, te abres mucho más a conocer personas nuevas y a conectar contigo misma de una manera que no siempre es posible en un viaje en grupo
¿Cuáles son los principales beneficios de viajar sola?
Viajar sola te lleva a un nivel profundo de autoconocimiento. Ganas autoestima y confianza al enfrentarte a nuevos retos, sales de tu zona de confort y descubres que eres capaz de mucho más de lo que imaginabas.
Hablas mucho de transformación. ¿Qué sucede después del viaje?
Normalmente, al volver de un viaje solemos experimentar una especie de tristeza o «depresión post-viaje» al regresar a la rutina. Por eso, lo más importante es aprovechar ese momento para reflexionar y tratar de construir una vida que realmente te guste, una de la que no sientas la necesidad de escapar constantemente. Después del viaje, se trata de integrar lo aprendido y aquello que disfrutaste en tu día a día.
¿Qué le dirías a una mujer que se está pensando viajar sola?
Le diría que detrás del miedo y la incertidumbre hay una oportunidad inmensa de crecimiento personal.
Viajar sola es paradójico: aunque lo hagas por tu cuenta, siempre habrá personas que se crucen en tu camino y vas a conocer a la persona que te acompañará siempre: tú misma.
¿Qué retos tienes para este 2025?
Tengo muchos, pero principalmente acompañar a más mujeres a viajar solas, hacer charlas y seguir creciendo.
Además, publicaré un libro este 2025 para ofrecer herramientas que ayuden a dar el primer paso en los viajes en solitario y a gestionar los desafíos emocionales que puedan surgir en el camino. Estará disponible online, incluyendo mi cuenta de Instagram (@libreymochilera) como una de las plataformas de venta.