La Semana Santa de Valladolid es uno de los mejores planes posibles para estas próximas vacaciones. Fue la primera Semana Santa en España declarada de Interés Turístico Internacional, en 1980. Además, en 2014, se iniciaron los trámites para conseguir su reconocimiento como patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad, con la aprobación por unanimidad en el Ayuntamiento de la ciudad.
La Semana Santa de Valladolid es, sin lugar a dudas, el principal acontecimiento cultural, religioso y de atracción turística de Valladolid que convierte sus calles, durante esos días, en verdaderos museos móviles, donde es posible contemplar, gracias a las Cofradías y a ritmo de cornetas y tambores, las austeras figuras en madera policromada, salidas de los talleres de los brillantes imagineros castellanos. La declaración de Interés Turístico Internacional le viene, precisamente, a la Semana Santa vallisoletana de la gran calidad de sus tallas. Estas se encuentran entre las de mayor valor artístico del mundo en escultura policromada, gracias sobre todo a imagineros como Pedro de Mena, Juan de Juni y Gregorio Fernández, activos en el periodo en que Valladolid fue Corte imperial. El Museo Nacional de Escultura de la ciudad cede, durante estos días, un total de 42 imágenes para las procesiones, un hecho museístico singular en España.
Además, La Semana Santa de Valladolid ha sido calificada como la que representa con mayor fidelidad, rigor y detalle la Pasión. Además del valor artístico y religioso de su imaginería religiosa, la Semana se caracteriza tanto por la devoción, sobriedad, silencio y respeto de los cofrades y el público como por actos singulares como la Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor y el Sermón de las Siete Palabras de la Plaza Mayor, que recuerda a los autos de fe del siglo XVI.
Entre los acontecimientos más relevantes que podrá ver todo aquel que se acerque a la Semana Santa de Valladolid, se encuentran la procesión del Santísimo Cristo de la Luz, con el «paso», portado a hombros, «Santísimo Cristo de la Luz» del gran escultor Gregorio Fernández, el engalanamiento de los Caballos en la Plaza de San Pablo o el ya citado Pregón de las siete palabras. Además, la Semana viene acompañada de una oportunidad sin igual para degustar la gastronomía típica y descubrir la belleza monumental de Valladolid, por cierto, situada, a tan solo una hora en AVE de Madrid.
Carmen Pineda