Bahiana Club irrumpe en La Latina como un oasis mediterráneo de acento castizo
El barrio de La Latina, uno de los escenarios más genuinos y vivos de Madrid, suma desde este otoño un nuevo nombre a su mapa gastronómico: Bahiana Club. Situado en la calle del Conde, 4, este espacio nace con una propuesta clara y bien definida: combinar la esencia del Mediterráneo con la cocina madrileña de siempre, en un entorno pensado tanto para comer bien como para alargar la sobremesa y la noche.
Lejos de modas pasajeras, Bahiana Club apuesta por una fórmula reconocible y eficaz: cocina de producto, carta contenida, ambiente cuidado y un servicio atento que invita a quedarse. Un concepto que conecta con el espíritu social del barrio y con una forma de entender la gastronomía como punto de encuentro.
Un local con atmósfera cinematográfica
El primer impacto llega con el espacio. La reforma del local se ha concebido con una estética de inspiración cinematográfica, evocando la atmósfera elegante y nostálgica de Casablanca. Tonos suaves, guiños marinos y una iluminación medida crean un ambiente que transmite calma y cierta sensación de tiempo detenido, algo poco habitual en pleno centro histórico.
Bahiana Club respira alma de club nocturno, sin estridencias, con rincones pensados para la conversación y una personalidad que lo ha llevado incluso a convertirse en escenario de campañas publicitarias y videoclips. Un oasis discreto en medio del bullicio del Madrid de los Austrias.
Cocina de producto y vocación de compartir
Al frente del proyecto están Jorge Iriarte y Florencio Cabrera, dos profesionales con experiencia contrastada que han sabido trasladar su visión a una propuesta coherente. Su cocina parte del producto de cercanía, tratado con respeto, técnica y un toque personal que aporta identidad sin perder el sabor reconocible.
La carta es corta y bien afinada, una decisión consciente que prioriza la calidad y la frescura. El concepto de todo para compartir vertebra la experiencia gastronómica y convierte cada comida en un ejercicio colectivo, relajado y social, muy en sintonía con el espíritu de La Latina.
Además, la oferta diaria se refuerza con un plato del día, pensado para aprovechar el producto de temporada y mantener viva la cocina.
Una carta reconocible y bien ejecutada
El recorrido comienza con clásicos bien entendidos. Las gildas, con boquerones Alegría o anchoas, abren el apetito con precisión. Entre los entrantes destacan propuestas como la cecina de wagyu aliñada, las alcachofas con huevo curado y foie, o los crujientes de berenjena con queso y miel, equilibrados y honestos.
No faltan guiños a la tradición, como la tortilla de patatas y cebolla, ni platos donde el producto manda, como los tomates de la huerta aliñados o la ensaladilla de caballa con anguila ahumada, que aporta un punto marino elegante.
Del mar y de la tierra, sin artificios
La sección dedicada al pescado confirma el buen pulso de la cocina. El bienmesabe de corvina, los boquerones fritos estilo Bahiana o el tataki de atún rojo muestran técnica y equilibrio, mientras que el pulpo al horno con parmentier destaca por su punto de cocción y su textura.
En el apartado de carnes, Bahiana Club se mueve con soltura. Las mollejas de ternera al ajillo, el vitello tonnato, la smash burger o el crujiente de manitas conviven con una propuesta más contundente como el lomo madurado de ternera (400 g), pensado para los amantes del sabor profundo y la carne bien trabajada.
Los postres cierran la experiencia con seguridad: tiramisú, tarta de queso y una interesante tarta de pistacho que aporta un matiz diferente.
Mención especial merece el cocido madrileño de los sábados, una cita fija que reivindica la cocina castiza con respeto y autenticidad.
Una carta líquida bien pensada
La experiencia se completa con una cuidada selección de bebidas. La carta de vinos recorre referencias clásicas españolas y etiquetas internacionales, pensadas para acompañar la propuesta gastronómica sin imponerse. A ello se suma una amplia oferta de cervezas y guiños a la tradición madrileña.
Por la noche, el ambiente cambia y entran en juego los cócteles, con una propuesta de tono canalla que invita a prolongar la velada, especialmente en su terraza, uno de los grandes atractivos del local.
Un nuevo punto de encuentro en Madrid
Bahiana Club se presenta como algo más que un restaurante. Es un lugar de afinidades, un refugio urbano donde comer, beber y conversar sin prisas. Su ubicación, su ambiente y una propuesta gastronómica coherente lo convierten en una de las aperturas a seguir en Madrid para quienes buscan autenticidad, buen producto y un entorno cuidado.






