De arquitectura fascinante y esencia vasca la refinada Biarritz saluda a España, al Golfo de Vizcaya, desde el emblema de la ciudad: la mítica Rocher de la Vierge.
Biarritz fue uno de los destinos favoritos de la realeza y la nobleza europea desde que en 1854 Napoleón III regaló a su esposa, la española Eugenia de Montijo, un palacio impresionante en uno de los extremos de su magnífica Gran Plage, hoy uno de los mejores hoteles de Europa.
Con 6 km de playas (de arena, acantilados, calas, playas inmensas) y un bellísimo Paseo Marítimo (desde la Rocher hasta el Faro) cuajado de vegetación entre las que destacan enormes hortensias multicolores, Biarritz es un destino perfecto para amantes de casi todo: surf (Festival de Surf de Biarritz), golf (10 campos de golf en 30 km), talasoterapia (de los primeros de Europa), shopping de lujo, juego (su bello Casino art Decó tendría muchas historias que contar cuando el juego estaba prohibido en España), gastronomía (5 estrellas Michelin), arquitectura (villas y palacetes señoriales de esencia vasca), y hasta de las ostras (Les Halles Biarritz).
Otro de los encantos de Biarritz son sus espectaculares puestas de sol, desde el Faro, el Hotel du Palais o el Port Vieux.
Más información: https://tourisme.biarritz.fr/
