Buenos días desde Lloret de Mar. Etimológicamente lugar poblado por laureles, nos invita a introducirnos en un periodo de su historia reciente y descubrir su “desconocida por muchos” Ruta Indiana.
Comenzando por su Museo del Mar, ubicado en Can Garriga, una magnífica casa indiana de 1887, imprescindible su vista previa para conocer el trasfondo de esta experiencia; pasando por la no menos impactante Casa-Museo Can Font de 1877; admirando la fachada de su Casa de la Vila de 1872, que aunque de estilo neoclásico, es de clara influencia indiana así como indiano fue también el dinero con el que se levantó; y terminando por su Cementerio modernista en el que numerosas edificaciones funerarias evocan cementerios cubanos, y encierran alguna que otra curiosa historia.
No podemos dejar de recorrer sus 4 km de caminos de ronda, paseo marítimo delimitado por dos castillos, el medieval de Sant Joan y el del siglo XX Castillo d´en Plaja, y saludar a la Dona Marinera.
Dos imprescindibles aún nos quedan: los Jardines de Santa Clotilde, colgantes en un acantilado frente al mar y la ecléctica (gótico-modernista) Iglesia de San Romá.
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