Se ha presentado, en la Embajada Alemana de Madrid, la campaña “Culinary Germany” potenciada por la Oficina Nacional Alemana de Turismo (ONAT) que pretende dar a conocer al público español la diversidad culinaria de dicho país, con sus propuestas típicas, unidas a la posibilidad de descubrir, a través de la gastronomía germana, la diversidad de sus regiones. Alemania se convierte, así, en un destino turístico que deleita el paladar. Un aspecto, que subrayó Peter Tempel, Embajador de la República Federal de Alemania en España, quien afirmó, en la presentación del evento, que lo que une estrechamente tanto en lo económico como en lo personal a España y a Alemania es precisamente el turismo.
Este acto, a modo de cumbre gastronómica divertida y desenfada entre los dos países, que tuvo lugar en la Embajada, fue, asimismo, presentado por Ulrike Bohnet, directora de la Oficina Nacional Alemana de Turismo para España y Portugal, quien afirmó que se trataba de un encuentro culinario de Turismo que quiere festejar el año culinario que se celebra en Alemania así como dar a conocer productos fundamentales de la gastronomía alemana, como los espárragos blancos y verdes, que fueron, sin lugar a dudas, los protagonistas de la velada, junto a la célebre tarta de la Selva Negra. Esta bella región de Alemania, la Alta selva Negra, fue, también, presentada, durante el evento por Thorsten Rudolph, director gerente de Hochschwarzwald Tourismus.
Variedad y diversidad gastronómica alemana
Ulrike Bonhet comentó algunos datos interesantes sobre la gastronomía alemana como que si bien, actualmente, 30% de españoles viajan por motivos gastronómicos, en el caso de los que visitan Alemania por esta razón, llegan hasta 10%.Las cifras que ratifican esta riqueza gastronómica son apabullantes. Alemania no es solo tierra de las consabidas cervezas y salchichas, de gran calidad, por otro lado. La variedad va pareja a los ciclos de estación. Frutas como la ciruela negra en verano, manzanas en otoño, coles en invierno y espárragos en primavera. Las temporadas marcan, así, las tradiciones en las diversas regiones. Una cultura del pan muy desarrollada con 3000 tipos, que son Patrimonio de la Unesco, 13 regiones vinícolas con 120 millones de viñedos y la mayor producción de uva blanca, junto con 800 aguas minerales, unidas a la tradición germánica balnearia son algunas de las claves para entender esta variedad. De ahí, el desarrollo turístico de Rutas temáticas como las vinícolas, las de los espárragos en Baden y Baja Sajonia o las de los quesos. Para terminar, decir que en Alemania existen 300 restaurantes con una o más estrellas Michelin (sobre todo el sur del país).
Los espárragos: los Reyes de la fiesta
Los espárragos son uno de los productos de temporada más apreciados de Alemania. Se producen solo entre mediados de abril y mediados de junio. Prácticamente se cultivan en todo el país y son un manjar muy apreciado, preparándose de muy diversas formas. En este sentido, la Embajada y el Turismo alemán propusieron, en la presentación, un simpático concurso de preparación de espárragos blancos (en los que participó el mismísimo Embajador) que luego cocinaron dos equipos de cocineros alemanes y españoles, elaborando suculentos platos como la “Brocheta planchada de espárrago con gamba roja y pesto de perejil”, el “Espárrago blanco con huevo de codorniz y salsa bearnesa”, el “Flan de espárragos verdes sobre sablée de manchego con teja de ibérico”, la “Ensalada de espárragos blancos y verdes con tomatitos y ceviche de trucha asalmonada” o el “asado de lomo con puré de espárragos y pastita”. Todo un festín para el paladar que fue coronado con la elaboración y posterior degustación de una tarta Selva Negra.
Carmen Pineda