El MUREC, o Museo del Realismo Español Contemporáneo, fue impulsado por la visión de Andrés García Ibáñez, un reconocido artista y defensor del realismo español, junto con el apoyo fundamental del pintor Antonio López. La idea de crear este museo surgió de la necesidad de corregir una “injusticia histórica”, como lo expresó el propio García Ibáñez. Se buscaba dar mayor visibilidad a los artistas realistas contemporáneos que, a pesar de su relevancia, no habían recibido suficiente reconocimiento en otras instituciones.
La motivación principal detrás de MUREC fue la de crear un espacio único donde se pudieran exhibir obras significativas de este movimiento artístico, especialmente aquellas vinculadas a los realistas de Madrid. Tanto García Ibáñez como López compartían la idea de que el realismo necesitaba un lugar que le diera el protagonismo que se merece en el arte español contemporáneo.
El Museo del Realismo Español Contemporáneo (MUREC) de Almería, inaugurado marzo del 2024, es un nuevo espacio cultural dedicado a la celebración del arte realista en España. Ubicado en el antiguo Hospital Provincial de Santa María Magdalena, un edificio del siglo XVI rehabilitado específicamente para albergar este museo, MUREC ofrece una vasta colección que abarca desde el realismo de principios del siglo XX hasta la actualidad. Este museo se erige como una de las principales referencias para los amantes del realismo español, tanto por su colección permanente como por sus exposiciones temporales, como la dedicada a Joaquín Sorolla.
El edificio: rehabilitación y transformación
El MUREC está situado en el casco histórico de Almería, en un edificio que por sí solo ya es un testimonio de la historia. El antiguo Hospital Provincial de Santa María Magdalena, una de las pocas construcciones civiles del siglo XVI que permanecen en pie en la ciudad, fue restaurado completamente para albergar el museo. Este proyecto, apoyado por la Diputación de Almería, ha convertido este espacio en un atractivo tanto para los amantes del arte como para los interesados en el patrimonio arquitectónico.
La rehabilitación no solo preservó la estructura histórica del hospital, sino que también la adaptó a las necesidades de un espacio museístico moderno. El edificio, de más de 3.000 metros cuadrados, cuenta con trece salas expositivas distribuidas en dos plantas, un patio central, una capilla reconvertida y otras áreas que garantizan un recorrido fluido por su valiosa colección.
La colección permanente
El MUREC destaca por albergar una impresionante colección de casi 270 obras, que incluyen pinturas, esculturas, dibujos y grabados. Entre las piezas más notables se encuentran las de algunos de los artistas más importantes del realismo español, como Joaquín Sorolla, Ignacio Zuloaga, Julio Romero de Torres y Antonio López, este último uno de los principales impulsores del museo.
En la colección permanente se pueden observar 187 pinturas, 64 esculturas y 17 dibujos que narran la evolución del realismo desde principios del siglo XX. Obras de artistas del grupo de los realistas de Madrid, como Antonio López y su círculo cercano, están presentes en casi todas las salas. Este grupo incluye a figuras como Amalia Avia, Isabel Quintanilla y Francisco López.
Exposiciones temporales: «Sorolla y más»
Uno de los grandes atractivos del museo son sus exposiciones temporales. La primera de ellas, inaugurada en julio de 2024, se centró en “Sorolla y el Renacimiento de la Pintura Valenciana”, una muestra que explora la obra de Joaquín Sorolla y su influencia en el arte valenciano. Esta exposición ha sido un éxito rotundo, atrayendo a visitantes de toda España, y su impacto ha contribuido a consolidar a MUREC como un referente en la difusión del realismo español.
Antonio López y el legado familiar
Antonio López, uno de los artistas más importantes del realismo contemporáneo, juega un papel central en la concepción y el desarrollo de este museo. López, conocido por su precisión en las formas y su maestría en la representación de la luz, ha contribuido no solo con su obra, sino también con su visión artística, junto a su colaborador y amigo Andrés García Ibáñez.
En el patio del museo se pueden encontrar algunas de las esculturas más destacadas de López, incluyendo los retratos en bronce del Rey Felipe VI y la Reina Letizia. También destacan otras esculturas como “Desnudo”, de Francisco López, que ofrecen un testimonio palpable de la habilidad escultórica del artista.
El vínculo familiar y artístico de López se refleja también en las obras de su tío, Julio López Hernández, cuyos trabajos también forman parte de la colección permanente. Esta interconexión familiar es una parte esencial de la narrativa del museo, mostrando cómo el realismo español ha pasado de generación en generación.
Un espacio didáctico y cultural
El museo no solo se concibe como un espacio de exhibición, sino también como un lugar con una clara vocación didáctica. Su director, Juan Manuel Martín, ha explicado que el diseño de las salas sigue un orden cronológico, lo que permite a los visitantes comprender la evolución del realismo español a lo largo de los siglos. Además, el MUREC tiene una serie de programas educativos y culturales destinados a promover el arte realista entre las nuevas generaciones.
El MUREC no solo es un nuevo referente en la escena artística de Almería, sino que también contribuye a posicionar a la ciudad como un centro cultural de relevancia nacional. Su apuesta por el realismo español, desde las primeras décadas del siglo XX hasta la actualidad, ofrece a los visitantes una oportunidad única de sumergirse en este movimiento artístico. La conjunción de arte, historia y arquitectura hacen del MUREC un espacio que no solo celebra el pasado, sino que también mira hacia el futuro del realismo en España.
Más información en: https://murecalmeria.es/