Un encuentro entre deporte, cultura y gastronomía
La Vuelta a España 2025 escribió este verano una página inédita en su historia: por primera vez, la salida oficial se celebró fuera de España, en la región italiana del Piamonte. Del 23 al 26 de agosto, las carreteras de este territorio a los pies de los Alpes acogieron cuatro etapas vibrantes que recorrieron 139 municipios, uniendo paisajes alpinos, ciudades históricas y pueblos vinícolas de gran encanto.
El evento no solo fue deportivo. Supuso también una oportunidad estratégica para mostrar al mundo la riqueza cultural, gastronómica y natural de una de las regiones más fascinantes del norte de Italia.
La Vuelta en tierras piamontesas
El itinerario llevó a ciclistas y espectadores desde Turín hasta Venaria Reale, pasando por localidades con fuerte personalidad como Novara, Alba, Limone Piemonte, San Maurizio Canavese, Susa y Ceres, antes de cruzar la frontera en la etapa Susa-Voiron.
Las etapas resultaron reñidas y espectaculares: Jasper Philipsen se llevó la victoria en Turín-Novara, Jonas Vingegaard brilló en Alba-Limone Piemonte, David Gaudu triunfó en San Maurizio-Ceres y Ben Turner completó el recorrido hacia Voiron. El ciclismo italiano también dejó huella con Filippo Ganna, ganador de la contrarreloj, y Giulio Pellizzari, quinto en la clasificación general.
Más allá de la competición, las imágenes de la Vuelta transmitieron al mundo entero la fuerza de un territorio que combina deporte, tradición y hospitalidad.
Piamonte, tierra de historia y cultura
Su propio nombre, derivado del latín ad pedem montium (“a los pies de las montañas”), refleja la esencia del Piamonte: un paisaje enmarcado por cumbres alpinas, colinas suaves y llanuras fértiles.
La capital, Turín, concentra parte de este legado. Fue la primera capital de Italia tras la Unificación y hoy deslumbra con sus plazas elegantes, soportales interminables, cafés históricos y museos de prestigio internacional. Entre ellos destacan el Museo Egipcio, la Mole Antonelliana (sede del Museo Nacional del Cine) y el Museo Nacional del Automóvil.
El arte contemporáneo también encuentra su lugar en espacios como la Fundación Sandretto Re Rebaudengo y la Fundación Merz, símbolos de la vitalidad cultural de la región.
Patrimonio UNESCO y residencias reales
La herencia de los Saboya, dinastía que guió la unificación italiana, se conserva en majestuosos palacios y villas reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La Reggia di Venaria Reale, una de las residencias reales más grandes de Europa, y el Castello di Racconigi, rodeado de un parque monumental, son solo dos ejemplos de la grandeza arquitectónica piamontesa.
Estos enclaves, que unieron historia y deporte durante La Vuelta, refuerzan la imagen de Piamonte como destino cultural de primer nivel.
Enoturismo en Langhe, Roero y Monferrato
El vino es una de las grandes cartas de presentación de la región. Las colinas de Langhe, Roero y Monferrato, también declaradas Patrimonio Mundial, producen vinos reconocidos en todo el mundo: Barolo, Barbaresco, Nebbiolo, Dolcetto y Barbera.
Además del vino, la gastronomía local ofrece experiencias únicas. En la presentación de Piamonte en Madrid se compartieron productos como el jamón crudo de Cuneo DOP, los tradicionales grissini y el espumoso Alta Langa DOCG, en un diálogo culinario con el jamón ibérico y el Brut Nature catalán.
Durante la salida oficial se presentaron también propuestas creativas: la “Sangretto”, reinterpretación local de la sangría; las “Tapas sabaude”, con robiola de Cocconato y bagnet vert; y la “Padella Piemontese”, versión piamontesa de la paella elaborada con arroz Carnaroli y conejo gris.
Naturaleza y deporte al aire libre
Con más de 210.000 hectáreas de parques naturales, el Piamonte es un paraíso para senderistas, ciclistas y amantes de la montaña. Sus valles alpinos y lagos glaciares ofrecen rutas para practicar esquí, trekking, escalada o ciclismo de carretera, escenarios que encajaron a la perfección con el espíritu de La Vuelta.
Un puente entre Italia y España
El eco mediático fue notable: las etapas piamontesas se retransmitieron en directo en 190 países, alcanzando a millones de espectadores. Este escaparate internacional ha permitido reforzar los lazos entre Italia y España no solo en el plano deportivo, sino también en el cultural, gastronómico y económico.
La presencia de la región en Madrid, en el Instituto Italiano de Cultura, subrayó ese puente compartido. Tal y como señaló el presidente de la región, Alberto Cirio, llevar la salida oficial a Piamonte significó “crear un vínculo estable entre nuestra región y España, a través del deporte, la cultura y la gastronomía”.
La salida oficial de la Vuelta a España 2025 en Piamonte ha mostrado cómo el deporte puede convertirse en un escenario perfecto para la promoción de un destino. Con su equilibrio entre tradición e innovación, historia y naturaleza, el Piamonte se revela como una tierra ideal para los viajeros españoles que buscan experiencias auténticas y sostenibles.
