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Yo siempre había pensado que la idea de hacer un crucero no era algo tan idilico como todo el mundo decía. Grandes barcos con varios miles de pasajeros, siempre imaginé que existirían colas para todo, la calidad de la comida no podría ser nunca demasiado buena y otras muchas desventajas que me hacían desistir de la idea de emprender uno de estos cruceros.
Cuando Mundomar cruceros me propuso realizar un crucero, yo acepte para vivir la experiencia, comprobar por mi mismo como es realmente un crucero y comprobar si era cierto mi percepción sobre los mismos.
Llegamos al puerto de Southampton a unos 150 km de Londres, puerto desde donde salió el Titanic, reconozco que hacer un crucero y salir desde ese puerto era una doble experiencia.
Salimos en un mini bus desde Londres, tras aproximadamente una hora y media de viaje, llegábamos a Southampton, la emoción del grupo iba subiendo por momentos, todos nos imaginábamos un gran crucero, pues en el avión nos dieron ya un dosier explicativo; pero de imaginarlo a verlo cambia mucho la cosa, más si es la primera experiencia crucerística de uno.
Tras girar en una rotonda nos acercábamos al puerto, pronto y tan sólo por unos momentos divisamos el barco que sobresalía por detrás de una casa, me acuerdo que eran de estilo victoriano de dos plantas de ladrillo rojo. parecía un gran edificio de apartamentos, tenia bastantes plantas pero aun estaba lejos de nosotros y pronto se volvió a perder entre las grúas y edificios del puerto.
Por fin llego la hora, nos bajamos del micro bus y allí estaba majestuoso, impresionante, era como un edificio flotante, parecía increíble que aquello flotase y pudiera navegar. Tras entrar y hacer el check in y darnos una tarjeta con nuestro número de camarote, era la hora de realizar el embarque. Pasamos un rato esperando pues todo se hacia por orden y en grupos, había que pasar estrictos controles de seguridad pero al final subíamos por la pasarela. Tan pronto entramos en el lobby del barco, aún recuerdo su nombre; «LA Piazza» nuestras miradas fueron desviándose cada una como rayos a distintos puntos de la plaza, todos comentábamos detalles que nos dejaban sorprendidos. Una plaza con 3 pisos, escaleras circulares de cristal y dorado para subir o bajar, 6 ascensores, un piano de cola y varias terrazas para tomar algo o simplemente escuchar música en directo. Esto no era «nada» cuando fuimos visitando el barco, a cada paso descubríamos lugares increíbles como un teatro para mas de 1.000 personas en la proa, varias salas de fiestas, restaurantes, un gimnasio o el mega buffet en la cubierta 16 desde donde ademas de divisas unas vistas increíbles, se podía comer a cualquier hora platos de exquisita calidad y muy diversos. Desde unos nachos con queso a carne asado, cremas, y un largo sin fin imposibles de contar en este artículo. Pero si lo nuestro no son los buffets, el barco cuenta con varios restaurantes a la carta y un servicio de habitaciones totalmente gratuito. Tan solo uno de ellos es de pago, en este os recomiendo la langosta es deliciosa.
Seguimos subiendo pues el barco tiene 19 plantas. En las cubiertas superiores ademas de poder fumar en la popa, hay pista de atletismo, golf, baloncesto, paddel,… ah Y un gimnasio en el cual pedalear es un gran placer de cara al mar. En la parte central del barco jacuzzis de agua caliente, piscinas y una pantalla gigante para poder ver cine bajo las estrellas. también zonas para comer y beber.
Es hora de irse a descansar, antes y estirando la noche pasamos por la discoteca, donde ponen una música agradable, bailable y los cocteles son especialmente buenos. Bueno ahora si, hora de retirarse a dormir que mañana llegamos a las 7 de la mañana a puerto y comenzamos una nueva aventura, pues vamos a descubrir la ciudad.
Otro de los momentos mas mágicos que puedes vivir en un crucero es la entrada y salida del puerto, es una fiesta bandas de música te despiden y personas desde el muelle dicen un hasta pronto, pues en unos días o quizás en unas horas atraque en el puerto un nuevo cruceros que llenen de gente la ciudad y den vida a muchos comercios y empresas de excursiones, taxis y pequeños empresarios que ven en ellos una importante fuente de ingresos.
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