‘Celestial Camel’ del director ruso Jury Feting es una película de ficción que hay que descubrir por su valor humano y documental ya que retrata magistralmente la infancia, la naturaleza y la forma de vida del pueblo Kalmuko de la Mongolia rusa. Aclamada en más de 30 festivales de todo el mundo, el film es apasionante por su contenido y por su belleza visual.
Narra el paso de la niñez a la edad adulta, a través de Bayir, el mayor de tres hermanos, que deberá luchar y salir al mundo para recuperar a sus dos camellos, Altynka, un hermoso y enternecedor animalito albino, y su madre, Mara. La historia se desarrolla en la Mongolia Rusa. Los kalmukos creen que el nacimiento de un camello albino es signo de buena suerte, como lo es Altynka, la nueva cría de una familia de pastores de la estepa. Pero al cabo de unos meses, con la terrible sequía y un nuevo hijo en camino, la familia se ve obligada a venderla para poder sobrevivir y mantener a sus tres hijos. Bayir, a sus doce años, siendo el mayor de sus hermanos, se queda al cuidado de los niños y de la granja mientras sus padres parten hacia la ciudad, preparados para el parto. Pero esa noche, Mara, la desesperada madre de la cría albina, también consigue escaparse en busca de su hijo vendido. Su desaparición, supone un desastre para el sustento familiar, por lo que Bayir emprenderá un viaje por la estepa, subido en una vieja moto, para encontrar a sus dos amados camellos.
El film es brillante en su sencillez, su especial candidez y su bondad que defiende la vida en armonía entre los seres humanos, los animales y la naturaleza. Una película, especialmente, sensible con todo lo que puede ser la ecología y el valor de los buenos sentimientos, de la bondad humana, como vía para encontrar la auténtica felicidad.
La película se rodó en las estepas del desierto de una región al sur de Kalmukia. Extensos y sobrios parajes sin límite, donde la belleza de la naturaleza, dominada por los fenómenos climáticos, es un personaje en sí de la película. En palabras de su director, Yuriy Feting, la zona «es un lugar fantástico, con reminiscencias de otro planeta. Pero uno en el que toda la gente son de la misma parte de Rusia. Los Kamulcos me dijeron que no importa de dónde eres, solo tienes que preguntar por la lluvia con sinceridad. Tienes que hablar a Dios con tu propio lenguaje».
“Celestial Camel” es un modelo de cine independiente, pequeño, pero profundamente humano e interesante, donde las historias fluyen con toda naturalidad, sin trampas ni ambages, para retratarnos, a fin de cuentas y con total sinceridad, lo que significa la vida. Una película ideal para todo tipo de públicos, desde niños hasta mayores, con ganas de pasarlo bien, de aprender y de descubrir nuevas culturas.
“Celestial Camel” se estrena el próximo 16 de febrero.
Carmen Pineda