Frankfurt, prestigiosa metrópoli conocida como el epicentro financiero de Alemania y, por extensión, de Europa, se distingue por su fascinante amalgama de poderío económico, historia rica y un encanto cultural ineludible.
El distrito financiero de Frankfurt, apodado «Mainhattan» en alusión a su ubicación en las orillas del río Main, se encuentra salpicado de audaces rascacielos que dibujan un horizonte imponente.
Fundada por los romanos en el siglo I d.C. como un humilde asentamiento a la vera del río Main, Frankfurt se transformó en un estratégico epicentro comercial durante la Edad Media. No obstante, su esplendor sufrió un duro golpe en la Segunda Guerra Mundial, cuando los bombardeos infligieron daños considerables, destruyendo en gran medida su centro histórico. Sin embargo, Frankfurt se erigió de nuevo, demostrando una resiliencia y un vigor que la han convertido en un símbolo del renacimiento alemán.
Dentro de su casco antiguo, la Plaza Römer se presenta como uno de los sitios más notables. Esta plaza histórica está circundada por maravillosos edificios con entramado de madera, reflejo de su antigüedad.
Además, Frankfurt es hogar de una profusa cantidad de museos y renombradas galerías de arte, entre las que destaca el Museo Städel.
La arteria principal de la ciudad, la calle Zeil, acoge al centro comercial Myzeil, una obra arquitectónica concebida por el italiano Massimiliano Fuksas; una fachada de cristal, con aspecto de embudo, presume de tener la escalera mecánica más larga del mundo, con una longitud de 48 metros.