Buenos días desde Cracovia; Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1978, fue capital de Polonia allá por el siglo XI. Bellas calles empedradas, multitud de terrazas profusamente cubiertas de flores, fachadas perfectamente rehabilitadas, una ciudad vibrante hoy que guarda historias recientes muy tristes.
Su gran valedor cultural sería el rey Casimiro el Grande en el siglo XIV, quien pondría en marcha la construcción de sus más icónicos edificios (Castillo de Wawel, el distrito Kazimierz o la Academia de Cracovia).
Recorrerla es visitar su Plaza Mayor; la Basílica de Santa María; la torre de su antiguo Ayuntamiento; la Barbacana (restos de sus fortificaciones medievales); la maravilla arquitectónica que es el Castillo de Wawel, residencia de los reyes de Polonia; su Universidad, gótica del siglo XV, y su patio interior con arcadas fantásticas de ladrillo y piedra. Otras visitas obligadas nos llevan a su historia reciente; su Barrio Judío (Kazimierz), centro de la cultura judía durante siglos que sufrió una de las peores deportaciones al conocido como “Gueto de Podgorze”, creado por los nazis en 1941 para “limpiar” el centro de la ciudad; y no menos sobrecogedora es la visita a la Fábrica de Oskar Schindler, cuyo propietario, durante la ocupación nazi, salvaría a unas 1200 personas de los campos de exterminio. ¿Os recuerda a una película? ¡¡Buenos días!!
Si queréis conocer más sobre esta fascinante ciudad, aquí tenéis un enlace:
https://www.oficinaturismopolonia.com/