Como todos los años, MUCES, la muestra por antonomasia para ver buen cine europeo, homenajea a un país, mostrando lo más selecto de su cultura, desde su cinematografía, a su gastronomía, pasando por sus demás aspectos artísticos.
Este año, es el turno de Bulgaria, un país moderno, plenamente integrado en las instituciones europeas. Bulgaria recibe cada año 8 millones de turistas, atraídos por sus joyas históricas, su naturaleza, sus playas, sus estaciones de ski y su deliciosa cocina. Por eso, el Festival de Cine de Segovia ofrecerá desde el 15 hasta el 21 de noviembre, 13 títulos de la cinematografía búlgara, incluyendo varios documentales y ocho cortos de animación infantil. Como dato curioso, decir que Segovia tiene una población de 3.500 búlgaros.
Habrá una conferencia sobre la nueva cinematografía búlgara, a cargo de la crítica de cine Mariana Hristova. Una exposición sobre carteles de cine a lo largo de cien años de historia, un concierto inaugural a través de la música tradicional a cargo del Trío vocal Triada, formado por prestigiosas vocalistas provenientes de diferentes regiones del país balcánico, un recital de piano gracias a uno de los más destacados intérpretes de Chopin en el mundo: el búlgaro Ludmil Angelov y una clausura donde el folclore y las tradiciones llenarán el escenario de color gracias al grupo Rodina completarán la oferta cultural de Muces respecto a Bulgaria.
Respecto a la gastronomía, brindaremos con vinos búlgaro en un “duelo a sabor” con caldos segovianos y platos búlgaros en algunos restaurantes de la ciudad, en menús de menos de 20 euros. El sábado 18 a las 13.30h. en el Centro Cultural La Alhóndiga, MUCES y la Embajada de Bulgaria se batirán en duelo enológico con dos armas de persuasión: degustación y cata guiada de diferentes vinos tintos de la provincia de Segovia y de Bulgaria.
En cuanto al cine búlgaro, cuenta con una narrativa cinematográfica de 100 años de historia. El cine búlgaro ha sido premiado en numerosos festivales internacionales aunque en España lo conozcamos poco. De hecho, solo una película búlgara ha tenido repercusión en la historia de nuestro país. Se trata de “Cuerno de cabra” de Metodo Andonov, que se estrenó en España en 1971 de la mano del distribuidor Vicente A. Pineda. El film resultó ser un auténtico boom comercial y duró en cartelera más de 86 semanas, cosa que pocas películas han conseguido.
MUCES, en colaboración con la Embajada de la República de Bulgaria, ha elegido varias películas del periodo más fructífero del cine búlgaro, justo después de la II Guerra Mundial donde, paralelamente a los temas propagandísticos, aparecieron una serie de cintas de gran peso artístico y con carices psicológicos, existenciales y románticos que contribuyeron a prestigiar el cine búlgaro, no sólo dentro del país, sino también en distintos festivales de internacionales, gracias a los estilos narrativos de autores como Rangel Valchanov (Na malkia ostrov-En la isla pequeña, 1957), Valo Radev (Osadeni dushi-Almas condenadas, 1975), la ya citada película de Metodi Andonov (Koziyat rog-Cuerno de cabra, 1971), Binka Zhelyazkova (Baseynat-La piscina, 1977), Borislav Sharaliev (Vsichko e lubov-Todo es amor, 1979) o Hristo Hristov (Edna zhena na 33-Una mujer a los 33, 1982).
Además, en la Sección Oficial, se ofrecerán varias películas de gran calidad no estrenadas comercialmente en España, como Godless (Bezbog), la ópera prima de la directora búlgara Ralitza Petrova o Western, una coproducción entre Alemania, Bulgaria y Austria de la directora Valeska Grisebach, finalista al Premio Lux que otorga cada año el Parlamento Europeo en el mes de noviembre. Todas las finalistas al Premio Lux podrán verse en MUCES.
La compra de entradas puede realizarse por internet desde el 7 de noviembre: www.turismodesegovia.com
Para más información sobre MUCES: http://www.muces.es/
Carmen Pineda