Por Pilar Hernández Coloma
Las torrijas son un dulce de larga tradición en España, una simple rebanada de pan empapada en leche, rebozada en huevo y frita con aceite, endulzada con azúcar y aromatizada con canela. ¡Irresistibles!.
¿Sabéis cuál es la historia de las torrijas?
Las torrijas son uno de los dulces más antigüos de los que hay constancia. La primera referencia conocida a un postre parecido al de la torrija está en la obra del romano Marco Gavio Apicio en el siglo IV-V, pero la receta de este dulce fue introducida en Europa por los árabes , variando a lo largo el tiempo y dando mucha rienda suelta a la imaginación de su elaborador: con vino, con leche, con azúcar, con miel…
La palabra torrija como tal no apareció en los diccionarios hasta el año 1.591. Hasta entonces como el ingrediente principal era el pan, se habían usado diversos nombres genéricos relacionados con él: torradas, rebanadas, sopas doradas…
En el siglo XV la torrija (pan, leche, huevo y algo dulce), eran considerados como alimentos energéticos aptos para las mujeres que acababan de dar a luz y a comienzos del siglo XX, las torrijas conquistan las grandes ciudades españolas y fueron muy habituales en las tabernas, servidas junto a vasos de vino.
¿Por qué son típicas de Semana Santa?
Las torrijas son un alimento muy calórico y por tanto muy apropiado para los días de abstinencia.
Durante estos días las monjas de los conventos intentaban aprovechar el pan duro y hacer distintas elaboraciones para alimentar a los más necesitados.
Una de ellas podían ser las torrijas que además tenían un significado místico: la Resurrección de Jesús. El pan se identificaba con el cuerpo de Cristo, la fritura en aceite con el sufrimiento y la leche y la miel con el resurgir y la esperanza.
De aquí proviene el simbolismo de comer torrijas durante la Semana Santa, una tradición que se mantiene hasta nuestros días.
A lo largo y ancho de nuestra geografía española se preparan y se disfrutan; en restaurantes, pastelerías, en nuestros hogares…
La variedad es amplia y concretamente en la ciudad de Madrid este año Pastelería Nunos presenta la Colección de Torrijas 2021.
En esta colección, José Fernández-Ramos ha empleado diferentes tipos de leche: de soja, de avena, de chufa, de arroz, de coco, de almendras y de cabra bajo el título: “Torrijas de distintas leches”.
La nueva colección quiere visibilizar el papel de la leche como elemento imprescindible y a la vez diferenciador de cada una de las siete torrijas que el maestro pastelero José Fernández-Ramos ha elaborado para el disfrute de los paladares más exigentes.
Pan, leche o vino, huevos, aceite, canela, azúcar o miel. Esta es lista de ingredientes necesarios para elaborar una buena torrija clásica. Sin embargo, como cada año, José Fernández-Ramos, maestro pastelero de Pastelería Nunos, ha reinventado el recetario tradicional incorporando materias primas de excelsa calidad fusionadas con mucho arte y destreza. Sin perder el sabor tradicional de la torrija, José se ha decantado por otorgar protagonismo a uno de los ingredientes estrella de cualquier torrija que se precie: la leche.
Y lo ha hecho empleando diferentes tipos: de soja, de avena, de chufa, de arroz, de coco, de almendras y de cabra. “Utilizando estos tipos de leche conseguimos torrijas exentas de lactosa y con más fibra, ya que se trata de leches de cereales, excepto la de cabra, claro está”, asegura José. Y es que, puestos a innovar, al alma mater de Pastelería Nunos nada se le resiste.
Su Colección de Torrijas 2021, “Torrijas de distintas leches” son siete verdaderos “milagros culinarios” de tamaño bocado que, a buen seguro, resucitarán los paladares antes del tercer día. Y no es para menos, porque cada una de estas torrijas elaboradas de manera artesanal combina unos ingredientes que han dado lugar a verdaderas obras de arte.
Propuestas originales y suculentas:
Torrija de leche de soja:
Pan de torrija bañado en leche de soja, limón y hierbabuena. Terminada con crujiente de sésamo.
Torrija de leche de avena:
Pan de centeno y avena bañado en leche de avena, terminada con muesli y miel.
Torrija de leche de chufa:
Fartons bañado en leche de chufa (horchata).
Torrija de leche de arroz:
Pan de torrija bañado en leche de arroz y canela y terminado en arroz con leche.
Torrija de leche de coco:
Pan de coco bañado en leche de coco y zumo de piña. Terminado con gianduja de chocolate blanco y coco con piña semiconfitada.
Torrija de leche de almendras:
Pan de almendra bañado en leche de almendras y terminado con manjar blanco (sopa de almendras).
Torrija de leche de cabra:
Pan de torrija bañado en leche de cabra y terminado con queso de cabra y miel.
Sin duda, “este amplio surtido de torrijas es la leche”, asegura su flamante creador, quien se ha propuesto seducir los paladares de quienes se atrevan a descubrir estas tentaciones divinas libres de pecado, por supuesto.
La nueva colección de torrijas ya está disponible en el obrador emplazado en la madrileña calle Narváez, 63. Junto a ellas, convivirán las tradicionales torrijas de leche y miel –ganadoras del Concurso a las Mejores Torrijas de la Comunidad de Madrid 2011-, de azúcar y canela, de crema pastelera, a la plancha con crema inglesa, con crema tostada de miel, etc.; y las más creativas como la de selva negra, de canela y manzana, de pasas al vino de Málaga, de toffee y dulce de leche y la tortilla de torrijas, Sin olvidar las mini torrijas de limón, de crema con miel, Sacher y bombón.
Todos los que se acerquen a Pastelería Nunos podrán disfrutar también de otros dulces típicos de la Cuaresma como los bartolillos, las hojuelas, los buñuelos, etc.
Todas estas delicias podrán adquirirse, incluso, 15 días después de que finalice la Semana Santa, por supuesto, siempre que los paladares más exquisitos se sigan rindiendo a sus encantos.
Pastelería Nunos es «un lugar donde perderse, dejarse llevar por los olores, dejar escapar los sentidos». Así describe José Fernández-Ramos, maestro pastelero y experto en chocolates, este templo madrileño donde las tendencias más vanguardistas se fusionan con las tradicionales.
Desde hace más de 15 años, en este coqueto local, Fernández-Ramos y Puerto Díaz han conseguido agasajar a los clientes con verdaderas “obras de arte” artesanales, muchas de ellas premiadas en diversos concursos celebrados en la Comunidad de Madrid y España.
Desde las más icónicas, como los roscones de Reyes, las torrijas o las palmeras, pasando por las más clásicas y llegando a las más novedosas, en Pastelería Nunos todas las propuestas que conforman esta “gastronomía dulce” reflejan calidad, innovación, perfección, originalidad y distinción. Por todo ello, hoy en día Pastelería Nunos se ha convertido en uno de los referentes de la alta pastelería de Madrid. De hecho, su alma mater, José, se ha presentado a diversos campeonatos en los que se ha alzado con prestigiosos premios.
Pastelería Nunos
C/ Narváez, 63 – 28009 Madrid